EL CURSO DEL PRACTICANTE II

Hablando técnicamente, no hay razón por la que un individuo no pueda producir el estado de despertar en su máquina en el transcurso de la vida ordinaria. Es decir, deberías ser capaz de ir al trabajo mañana como siempre y producir el estado de despertar en la máquina durante unos momentos, de vez en cuando. Sin embargo, como has podido experimentar, existen pocas probabilidades de que lo hagas.

Usamos el espacio que creamos en este curso para aumentar las probabilidades de que la máquina entre en el estado de despertar, y durante una cantidad de tiempo más larga. No es inconcebible que la máquina entre en el estado de despertar durante una sesión del curso. Por otro lado es más bien inconcebible que lo haga mientras estás en tu trabajo, porque las manifestaciones del estado de despertar son incongruentes con ese entorno.

Recuerda que nuestro objetivo no es cambiar la conducta de la máquina. Sin embargo, en el estado de despertar la máquina tiene unos comportamientos y manifestaciones muy diferentes, simplemente debido a que le falta la emoción negativa. Esta falta, por supuesto, hace que la máquina sea un poquito menos interesante, y esto puede producir unos problemas sociales serios para la gente cercana.

Por esta razón, las probabilidades de que tu máquina entre en el estado de despertar son mayores en un entorno protegido, es decir, algo así como en un "piso franco", un espacio seguro en el que la máquina sabe que no corre peligro, y con alguien que sabe arreglárselas con cualquier problema que pueda surgir, y donde tú sientes que está bien despertar la máquina.

Miremos la máquina como si fuera un acuario de peces. Dadas ciertas circunstancias, por ejemplo cuando la bombilla que permanece encendida en la parte superior del acuario se apaga, es decir, cuando una pared del acuario ya ha dejado de reflejar la escena interior, las paredes del acuario se vuelven transparentes.

Ahora se puede ver a través de las paredes. Como si fuera la magia, las paredes del acuario ya han dejado de reflejar simplemente lo que sucedía en su interior y se ha abierto un nuevo mundo. En vez de apagar la luz, uno también podría aprender a penetrar las imágenes reflejadas, que son causadas por la luz de la bombilla. La luz permanece encendida, pero has sido capaz de diferenciar entre las imágenes exteriores de la dimensión que rodea el acuario y los reflejos interiores del propio acuario.

Cuando la luz interior no brilla y no ilumina el interior del acuario, el acuario se vuelve mucho más transparente. Hasta que esta luz se apague, sólo somos capaces de ver el contenido del acuario. Incluso aunque la luz interior del acuario no se apague, es posible saber lo que uno sabe que es el contenido interior del acuario, al conocerse a sí mismo, y eliminar así lo que uno sabe que es una parte interior del acuario, "y todo lo que queda, por improbable que sea," como decía el famoso detective Sherlock Holmes, "es la verdad".

Ahora bien, si las paredes del acuario se vuelven transparentes y uno puede ver la dimensión superior, esto no significa que uno esté realmente en la dimensión superior. La dimensión superior es bastante visible; pero uno todavía está dentro del acuario.

De la misma manera, la máquina biológica humana tiene paredes que normalmente son opacas porque reflejan lo que hay dentro. En esencia, vives dentro de tu propio cerebro, y lo que ves es tu propio reflejo del mundo que te está siendo devuelto. Sólo ves lo que esperas ver. Dadas ciertas circunstancias, las paredes de la máquina biológica humana también se vuelven transparentes, y el mundo no-fenoménico queda al descubierto.

¡Y ha estado allí todo el tiempo!


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