Sexo Alquímico

 

 

 

Prefacio del Editor

 

Para leer este libro correctamente, imagina que estás en un ático, tan largo y ancho como una sala de banquetes, con el suelo de madera y el techo alto. Es una noche cerrada del año 1977 y un grupo de personas se ha reunido allí para cenar; la cena será seguida por una charla. El Sr. E.J. Gold ocupa la posición central de la mesa principal con otras mesas a la derecha y a la izquierda de la suya, formando una “U” invertida.

Ya es tarde y la iluminación de la sala es tenue. Hay velas en todas las mesas, que están cubiertas con manteles de un azul intenso. Terminada la cena, las mesas han sido limpiadas y los oyentes se inclinan hacia delante sorbiendo agua de sus vasos, o café o té de sus tazas.

Sobre las paredes hay una serie de cuadros pintados por el artista Tom X., miembro del Instituto (I.D.H.H.B.) y amigo de todos los presentes en esa época. Pinturas de ángeles con las alas extendidas, algunos con las manos ahuecadas en postura de oración y recuerdo. Las velas parpadean, un olor a incienso invade la habitación y E.J. Gold se dirige al tema de esa noche: la manera de prepararse para el Trabajo Alquímico. Es una auténtica plática, en el sentido clásico de la palabra, como las que fueron anotadas por Platón en el Simposio y en Phaedrus.

Los invitados son alumnos o visitantes, muchos de los cuales han seguido estas ideas y el trabajo interior propugnado por el Señor Gold durante cinco o diez años, o incluso más. Mientras prosigue la plática, los oyentes están electrizados, asienten con la cabeza y se enderezan, aspiran profundamente y vuelven a escuchar con incluso más atención cada sutil comentario. Hay electricidad en el aire, la habitación se carga de emoción. Los ojos de la gente brillan; están fascinados con el tema. Nadie ha oído esta información antes. Incluso aquellos empapados de literatura esotérica –budismo, sufismo, cábala, ticismo cristiano, cuarto camino- nunca han oído estos detalles. Se ofrecen nuevas formulaciones en la habitación, una ráfaga casi audible de conocimientos revelados.

Unos pocos tienen cuadernos abiertos y hacen lo mejor que pueden por escuchar y tomar apuntes a la vez, atrapando tanto detalle como sea posible, con la idea de sentarse al día siguiente por la mañana o por la tarde con otros para buscar y compartir palabras o frases que se perdieron, o quizás ampliar un apunte tomado con prisa, apoyándose en la comprensión de otro de alguna que otra idea difícil o frase completamente desconocida.

Por ejemplo, más adelante encontrarás referencias a los centros : superiores e inferiores, motor, de emoción y de pensamiento. Si no estás familiarizado con estos términos, piénsalo como centros en el cuerpo que no están necesariamente ubicados en un lugar fijo como los chacras, ni vinculados con órganos específicos del cuerpo, sino que representan la totalidad del ser humano en esa categoría, es decir, el pensar, el sentir, o el funcionamiento físico voluntario, mientras que las funciones automáticas corporales relacionadas con la supervivencia están ligadas con el centro de reflejo (el centro instintivo).

En este libro encontrarás información amplia sobre las raíces esotéricas del harén en el medio oriente, y de una figura que aparece en estas pláticas, el Malamat , cuyo nombre fue transcrito de cinco o diez maneras distintas por los alumnos en sus apuntes, los cuales forman este libro –y los detalles de su actividad en los antiguos harenes fueron anotados con esmero por los que tomaron esos apuntes.

Para cuando incluimos los últimos capítulos de este libro, Sexo Alquímico ya era el acta de una serie de pláticas que se extendieron a lo largo de varias décadas. Debido al ambiente especial en esas cámaras enrarecidas, y cumpliendo con el ruego del Señor Gold, estas charlas en particular nunca se grabaron, tal como se hizo con muchas otras, tanto antes como después de éstas.

Las ideas de estas charlas se tenían que reconstruir a partir de los apuntes y los recuerdos de los alumnos, algo que se convirtió en un ejercicio especial de atención y consciencia que aumentó el valor de las charlas de esas noches hacia un proceso de trabajo interior y transformación para los individuos que participaban en ellas. De hecho, los apuntes físicos fueron guardados, almacenados, a medida que otros temas y ejercicios proseguían en el Instituto, cosa que hizo que estás pláticas adquirieran el prestigio de considerarse fábulas o mitos.

La editorial Gateways Books ofrece esta edición con la esperanza de que sea leída por los alumnos serios del camino de la transformación y del trabajo alquímico. Lo introducimos en el caldero público de conocimientos esotéricos que está entrando en la cultura occidental con el deseo de que el enorme entusiasmo, la corriente de reconocimiento experimentado por los alumnos presentes en aquellos banquetes angelicales, pueda comunicarse a los demás para ayudarles a seguir en el camino de su propio trabajo interior.

 

Iven Lourie

Nevada City

Marzo de 2003