La vida nos devuelve exactamente lo que nosotros le aportamos a ella. Nuestra vida refleja lo que somos. Y normalmente, sólo vivimos una vuelta sin fin de "me gusta" y "no me gusta". Lo que significa que solamente nos importamos nosotros mos. Generalmente, en nuestras acciones no dejamos espacio para algo superior a nosotros o dentro de nosotros – quizás teórica y lógicamente sí, pero en la realidad, no. Ésta es la razón por la que nuestras máquinas funcionan básicamente para satisfacer a nuestros caprichos. Ésa es la meta de la máquina. Pero no aceptéis mi palabra por esto. Echad un vistazo para ver si es cierto.

Hay una clase de amor propio que nos ciega. Y éste puede ser un gran obstáculo para llevar una Nueva Vida. Tenemos que ser capaces de sobrepasar este obstáculo antes de que podamos avanzar. Es como un examen que separa el grano de la paja en la gente. Por muy inteligente, bien dotada o brillante que sea una persona, si no cambia esta opinión de sí misma, se perderá el desarrollo interior, se perderá el trabajo basado en el auto-conocimiento, se perderá la evolución real.

Se quedará tal cual por toda su vida. Uno de las primeras pruebas reales para uno que quiera trabajar sobre sí mismo es cambiar ese cierto aprecio que tiene de sí mismo. Esta persona no puede imaginarlo, ni simplemente creerlo, sino que tiene que VER efectivamente las cosas que en él no vio antes y realmente verlas. Nunca cambiará la opinión de sí mismo mientras no vea para él mismo lo que es. Y para ver, tiene que aprender a ver; ésa es nuestra primera iniciación al auto-conocimiento.

Antes que nada, tenemos que saber qué buscar. Una vez que lo sabemos, tenemos que hacer esfuerzos para concentrar nuestra atención, enfocar nuestra atención, y mirar constantemente. Y al mantener nuestra atención, al no olvidar mirar, puede que un día veamos. Si vemos una vez, podemos ver una segunda vez, y si se repite, entonces, no podemos ignorar esta visión. Éste es el estado que buscamos en nuestra observación; es de este estado que el verdadero deseo, el deseo por evolucionar nacerá; de unos fríos nos volvemos cálidos, empezamos a vibrar, a zumbar, y así somos realmente conmovidos por nuestra realidad.

Lo importante es comprender lo esencial de estas ideas y no su forma. Olvidad las palabras y los detalles; ignoradlos por el momento. Simplemente intentad agarraros a su sustancia, lo que hay detrás de las meras palabras. Esto es lo que deberíais acumular en vosotros mos. Esto es, mediante la acumulación interior, lo que fomentará lentamente dentro de ti aquello que será realmente tuyo.

Tenemos que acostumbrarnos a esforzarnos. El esforzarse da resultados poco a poco. Se acumula dentro de ti. Y esto te da fuerzas para el futuro. Bueno, te sale mal una vez, fallas diez veces. Sin problema. Cada esfuerzo da resultados, y estos resultados son algo así como una sustancia que se acumula en ti. Es esta sustancia la que te ayudará en el camino hacia la consciencia.

Cuando dos seres o más trabajan juntos, cuando tienen las mas aspiraciones, cuando están interesados en las mas ideas y están realizando el mismo trabajo, es una bendición. Uno tiene que aprender cómo aprovecharse de esta bendición. Compartir este trabajo con otra persona, con otros en grupo, es mucho más beneficioso que hacerlo a solas. No importa con quien lo hagas: un filósofo y un granjero pueden trabajar juntos muy bien. Sólo es necesario ser capaz de comunicarse sinceramente y tener como meta la ayuda mutua. Al principio todos nuestros mundos interiores son diferentes; pero al trabajar juntos de esta manera, nuestros mundos interiores pueden llegar a unirse.

Un sistema de creencia o filosofía en común no es necesario entre miembros de un grupo. Lo que sí es necesario es que una cierta sustancia se acumule en ti mismo. Y es una sustancia que no se puede crear aparte de los esfuerzos. Trabajamos, recogemos lo que podemos, y acumulamos los resultados de estos esfuerzos. Tenemos dentro de nosotros unos acumuladores en los que pueden acumularse esta sustancia; algo así como cargar baterías.

Creamos una lucha entre nuestro Yo Real y nuestra máquina. Puede que usemos las impresiones que nos llegan desde el mundo exterior. Cuando nos esforzamos dentro con el pensamiento, el cuerpo y la emoción, una sustancia especial está creada. Necesitamos de esta sustancia para seguir adelante. Permite que se acumule donde sea apropiado. No te preocupes por su ubicación. Simplemente acumúlala.


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