Sobre el Autor
 

E.J. Gold es un auténtico viajero en la tradición heroica, manteniendo siempre cerca de su corazón los propósitos más elevados y la más pura ética a través de sus exploraciones. La historia de su vida es una verdadera odisea a través de la sociedad contemporánea, un viaje atrevido para desentrañar secretos interiores, que aprendió comunicar hábilmente a otros.

El Señor Gold tuvo lo que sólo se podía llamar una niñez "culturalmente privilegiada" en el sentido de que el apartamento de sus padres en Nueva York era lugar de encuentro de la intelectualidad neoyorquina de la época, que se reunía con su padre Horace L. Gold, fundador y editor de la revista Galaxy de ciencia-ficción. De niño, conoció a escritores, artistas y científicos visionarios. Con una afición prematura por la escritura y todas las artes, en la adolescencia, empezó a publicar historias de ciencia-ficción, a escribir guiones cinematográficos y a trabajar con su padre en la revista Galaxy.

Pintor y escultor dotado, Gold se trasladó a Los Ángeles a finales de los años 50; allí estudió arte y cine, y en los años 60 se reveló como escultor de prestigio en el grupo "Los Nueve de California". En Hollywood, escribió guiones de películas y programas de televisión, y actuó por derecho propio como cómico y actor dramático. Con un interés vivo por la música clásica y el jazz, produjo y dirigió profesionalmente discos para diversos artistas importantes durante los movidos años 60, y actuó con muchas bandas en clubes de jazz de Nueva York y Los Ángeles.

Versátil y dotado como era, E.J. Gold no se conformó con establecerse como artista exitoso en un rincón seguro. Trabajaba para dominar cada arte y campo de comunicación sobre el que pudiera poner sus manos, usando siempre una faceta para complementar sus conocimientos en otra -culminando en su impresionante éxito en la profundización del tema de la transformación personal. A partir de finales de los años 50, ha trabajado con personas en grupos para investigar y comprobar toda la gama de aproximaciones a la transformación.

Habiendo empezado antes de que la vida espiritual se convirtiera en un gran negocio, E.J. Gold sigue, veinticinco años después, trabajando activamente en este campo. Ahora es conocido internacionalmente como creador de procesos contemporáneos en la psicología de transformación -un maestro de maestros- y como proponente magistral de antiguos métodos comprobados de "viajar por el laberinto" y de evolución voluntaria. También, como escritor de escritores, es un viejo socio del SFWA (Escritores de Ciencia-Ficción de América), maestro de la sátira y autor de más de veinte libros, que tratan temas que van desde el parto natural y la muerte consciente hasta el chamanismo y las técnicas de visión mística.

Según sus colegas, admiradores, y los críticos de sus libros, su última serie de escritos, empezando por La Máquina Biológica Humana como Aparato de Transformación, es su contribución más relevante hasta la fecha a la literatura del misticismo, de la consciencia, y de la meditación. Su especialidad literaria es el uso práctico de clásicos hace tiempo atrofiados, obras maestras de ideas presentadas con la máxima fuerza y claridad, ideas que no han salido de la abstracción intelectual, sino que han sido comprobadas, vividas y comunicadas desde el corazón.

Con la publicación de Los Siete Cuerpos del Hombre y Las Visiones en la Piedra, el Señor Gold ha dado un paso que ha hecho que muchos de sus alumnos se queden sin respiración, al lanzar en formato público -no como materiales de distribución restringida para grupos de estudio- lo más sensacional y profundo de sus descubrimientos, obtenidos a lo largo de veinticinco años de investigaciones relacionadas con el despertar interior y la transformación. Más cercano que nunca a la perla-sin-precio, la comprensión por el corazón de los conocimientos nunca-perdidos del propósito de la vida, E.J. Gold invita a los lectores exigentes de todas partes a degustar del banquete de sus nuevos libros y a llevarse lo que puedan utilizar para su propia nutrición.